PRODUCTOS LACTEOS-ESNEKIAK                                                                      

GAR-GOIK S.L.           

Historia

GAR-GOIK, S.L. es una empresa familiar fundada en 1970 por Ramón Garmendia en la localidad navarra de Betelu, donde está situada su sede. Son más de 30 años de experiencia los que esta fábrica de productos lácteos ofrece a una clientela situada principalmente en Gipuzkoa y Navarra.

GAR-GOIK destaca por ofrecer una variada gama de productos, dedicándose principalmente a la elaboración de yogures naturales y descremados.

También tienen éxito las cuajadas con leche de oveja cien por cien, la mantequilla, la nata líquida y montada, la leche pasteurizada y sus quesos, tanto de oveja como de vaca.

Todos sus productos son cien por cien naturales, sin aditamentos ni elementos químicos, y mediante un proceso en el que se sigue manteniendo el método tradicional, conjugado a su vez con la técnica moderna.

Los consumidores de los productos GAR-GOIK son personas de toda índole, que pueden proveerse en las clásicas tiendas pequeñas (ultramarinos, panaderías, carnicerías), así como en superficies comerciales.

Entre sus clientes destacan pastelerías, panaderías, restaurantes, ikastolas, guarderías y otros centros de enseñanza.

Las familias vascas y, en particular, los niños son el auténtico motor de GAR-GOIK. Así como los deportistas.

El particular sabor de los yogures y de todos los demás productos, la especial textura, su composición cien por cien natural, hacen de GAR-GOIK una marca cotizada. Como se recoge en sus dos lemas creados en su origen y que siguen teniendo pleno sentido en la actualidad, GAR-GOIK "es el yogur de los exigentes", y "on da GAR-GOIK, gau, eguardi ta goiz".

A primera hora de la mañana, a mediodía, por la noche, cualquier momento es bueno para saborear sus exquisiteces.

GAR-GOIK se surte de la leche de vaca -y en época de cuajadas de oveja- que se produce en el valle de Araitz y en Larraun. Por algo la zona donde se encuentra es conocida como "la Suiza navarra", por la excelente calidad de su leche y por el verde de su bellos prados y montes, en la misma Sierra de Aralar.

Dos veces por jornada durante los 365 días del año, GAR-GOIK recoge, cuando el día despunta, al amanecer, y por la noche, directamente la leche de los caseríos y granjas de la comarca para elaborar todos sus productos.

Toda la producción es sometida a unos exigentes controles de calidad y de sanidad para que el consumidor paladee y disfrute con la más absoluta tranquilidad. La confianza depositada por miles de personas es el mayor estímulo que recibe GAR-GOIK para seguir ofreciendo una alimentación sana.

 

EL FUNDADOR.

 

Ramón Garmendia, nacido en el caserío Intxaurrondo de Lazkao (Gipuzkoa) el año 1925, se encuentra jubilado en la actualidad, aunque sigue al tanto del desarrollo de la fábrica que él fundó en los primeros años setenta. Comenzó como obrero de una empresa de origen suizo, Heiniger, afincada en Betelu y dedicada a la producción de productos lácteos, principalmente yogur y mantequilla. En un principio acudía desde su localidad natal a Betelu en bicicleta. En la pensión en que vivió durante unos años conoció a la que luego sería su mujer, Guadalupe Goikoetxea, con la que tuvo ocho hijos, cuatro de los cuales son los que en la actualidad se encargan de la gestión de GAR-GOIK.

 

Al cierre de la fábrica suiza se quedó en el paro, y mientras muchos de sus compañeros de la planta Heiniger se colocaron en la Papelera Sarrió de Leitza, en Aguas de Betelu o en Wisco Española, entre otras empresas de la comarca, él decidió continuar realizando lo que mejor sabía. En una pequeña cocina del caserío Baldenea de Betelu empezó a fabricar yogures, cuyo llenado lo realizaba de una forma totalmente manual, con un litro, ayudado por su esposa. Además de la fabricación, también se encargaba de la venta directa de los yogures.

Progresivamente logró levantar lo que desde el año 1980 es la fábrica donde se elabora yogur, mantequilla, queso de oveja, queso de vaca, nata líquida y nata montada.

Si bien ha delegado en sus descendientes, continúa siendo un hombre activo, preocupado por el desarrollo de la ganadería y la agricultura. Semanalmente acude al mercado de Ordizia, donde disfruta de las exquisiteces de la huerta vasca recogidas en el tradicional encuentro de baserritarras, proveedores y las gentes del Goierri.